El miércoles estuvimos en Marcelle Natureza. Llegamos a las 11 de la mañana y nos recibieron los monitores y el encargado del parque. Después de dejar las mochilas hicimos dos grupos, uno con los niños de tercero y otro con los de cuarto. Nosotros nos fuimos a practicar el tiro con arco, acompañados por Félix, el experto. ¡Que bien nos lo pasamos! Pablo G. y Gonzalo L. nos dejaron asombrados con su puntería; son unos fenómenos; ¡las clavaban siempre en el centro! Pero el que mejor se colocaba era Iago: ¡qué estilo, qué pose! Parecía un profesional. Después nos fuimos a recorrer el parque y aprendimos mucho de los animales: que son diferentes los cuernos y las cuernas; que el axis está considerado el ciervo más bello del mundo; que el wapiti es el señor de los bosques canadienses; que el eland es el mayor de los antílopes y se parece a un toro salvaje... En fin, montones de cosas más. A las 13:30 fuimos a los comedores porque estábamos muertos de hambre. A las 14:30 entramos en la reserva, vimos los cerdos vietnamitas, pasamos al lado de un jabalí bastante furioso y nos fuimos a ver lo más interesante: ¡los lobos! Todos íbamos un poco preocupados, por si nos atacaban. Pero el monitor nos advirtió que, aunque en los cuentos tienen mala fama, podíamos ir tranquilos porque no suelen acercarse al hombre. ¡Uf, qué alivio!, respiramos tranquilos y nos aproximamos un poco más. Efectivamente, parecían bastante pacíficos. Pablo T. incluso quería meter la mano para acariciarlos, pero el monitor no le dejó. Para terminar fuimos a ver el estanque donde había patos, ocas, cisnes y un ave carroñera muy rara, con un pico enorme. A continuación nos hicimos alguna foto y subimos al autobús. ¡Nos lo pasamos genial!
